PALABRAS EN DESUSO
- Poesía -
Huerga & Fierro Ed.
Madrid, 1988
SBN 13: 978-84-89858-96-1
ISBN 10: 84-89858-96-9
Quisiera, ¡oh lector, oh atrevido, oh aburrido! (quítese la hache si procede), que alguno, al menos de estos poemas (síntomas ineludibles de no confesables dolencias), para ti sea como el corte que uno se hace en un dedo con una hoja de papel: no te das cuenta de que te estás cortando hasta que una sola y unánime gota de sangre brota de la yema del pulgar. Nada grave sucede, se puede seguir haciendo la vida con absoluta normalidad, por lo insignificante del cataclismo, pero, durante unas semanas, un escozor profundo aunque inofensivo te recuerda que un día te cortaste. Así quisiera yo que alguno de mis poemas te cortara, lector, y que ese dolor, es poema, nos inmunice a los dos de lírica y humana demencia contra la implacable ira de las atorrantes horas que nos pasan sin otro motivo, que el de saber que no permaneceremos.
Tendré sesenta y tres |
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años cuando vuelva |
Hay veces que el amor (o la ternura) |
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nos monta una emboscada y Suele ser que uno se ha hecho, Sí, hay veces que el amor (o una caricia) |
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tardíos. |
Te llamo desde el mundo y tú me dices: |
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"Madrid, está lloviendo,
los árboles |
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ventanas en mi cuerpo, |
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mucha luz, pocas razones |
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me dice que estoy loca |
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apenas porque escribo |
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tu nombre hasta en el vaho |
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o porque extiendo |
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las sábanas de versos |
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que Regoyos pintara en nuestras vidas, |
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níquel |
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no te pierdas y no dejes |
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y regresa". |
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Pero tú allí |
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sentada al borde de ti misma siempre esperas. Y yo aquí |
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vivo colgado aún del triste |
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y frágil |
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paracaídas de la desesperación. |
Mi mano derecha si pudiera |
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conversar otra vez en portugués. |
Litoralmente hablando te echaste a navegar; |
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cansado de extender |
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las sábanas largaste el foque |
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y la mayor, levaste el ancla y yo, |
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No obstante he decidido |
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no morir definitiva, irrevocable- |
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El mañana, urgente, sí, el mañana anhelaré |
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-con vehemencia de Iápeto
o de Sísifo, |
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Así que toda esta larga lista |
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de inconsecuencias admirables |
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de morir. |
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termina con la muerte. |
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Y allí |
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no hay soledad. |